domingo, 1 de abril de 2012

Constanzana

Vista de Costanzana.
  El topónimo "Constanzana"  resulta muy interesante de analizar puesto que podría tratarse de una pervivencia lingüística latina que se habría conservado a pesar de las sucesivas ocupaciones y desocupaciones demográficas de la zona. El sufijo "-ana" indica "posesión" así que el nombre vendría a significar "la propiedad de Constantinus", quizás aludiendo con ello a una villa romana existente en la zona.
  Durante la ocupación napoleónica de estas tierras, destacamos la figura del párroco de Constanzana, Pedro Díez. Este enérgico sacerdote no dejó de reclamar la devolución del patrimonio (nada más y nada menos que 1.192 reales en objetos de plata) que esta parroquia había entregado en pago al impuesto exigido para el mantenimiento de las tropas galas durante la invasión francesa. Parece que nunca fueron atendidas sus reclamaciones.

Arquitectura popular:





Iglesia de San Martín, torre rematada con espadaña del S.XVII.
  Iglesia de San Martín:
  La iglesia de Constanzana está dedicada a San Martín. Sólo mantiene de época mudéjar su ábside, que ha sido alterado por la incorporación de un contrafuerte de ladrillo y otras dependencias, y en el que se han perdido también parcialmente las arquerías del tramo recto.
  El templo es de una sola nave que debió ampliarse en el S.XVI hacia el lado Norte. En el muro meridional se conserva, aunque cegada, la puerta primitiva del templo formada por doble rosca de ladrillo. La torre situada a los pies se remata por una espadaña que debió realizarse a principios del S.XVII.
  De la cabecera de Constanzana se conserva, aunque se ha perdido parte de su ornamentación, el tramo curvo. A su tramo recto en el lado Norte se adosó una capilla y en el lado Sur se mantienen los arranques de una arquería que debió ser muy similar a la del tramo curvo. En esta ocasión el registro de arquerías parte de un zócalo de mampostería en mal estado, y entre ambos elementos se dispone una hilada de ladrillos a sardinel.

Ábside lado Sur.
Zócalo rematado por un hilada de
ladrillos a sardinel.
Portada originaria con doble rosca de
ladrillo.
  Sobre esta arquería se dispone un ático que se ha unificado de tal forma que no podemos asegurar si existió o no un friso de esquinillas, pues da la sensación que toda esta zona se ha "limado" o "rozado" en aras de una reparación menos costosa.

Registro de arquerías de
los tramos recto y curvo.
Dependencia adosada en
la fachada Norte.
Ático, lado Norte, que arranca de un
friso de esquinillas y otro en nacela.




  El tramo recto del presbiterio recibe una armadura de par y nudillo con dos faldones, el almizate y los faldones reciben decoración de lazo ataujerado. La nave se cierra con una techumbre de par y nudillo.

Armadura de par y nudillo en la nave.
Armadura de par y nudillo con
lazo ataujerado, dos faldones
y almizate, en el presbiterio.
Detalle de la armadura de la nave.


  El retablo de la capilla Mayor es del S.XVIII.

Retablo Mayor.
Cristo delante del altar.
Nave de San Martín.





Jaraices:
  Constanzana tiene un anejo que es Jaraices. Su iglesia data de 1973 ya que la anterior fue derribada. Hay que lamentar tal pérdida puesto que se trataba de un templo románico-mudéjar con una portada que conocemos gracias a la existencia de descripciones escritas. Este acceso contaba con un arco de herradura, solución prácticamente inexistente en esta zona aunque si abundante en otras zonas donde se desarrolló el Arte Mudéjar.

Arquitectura popular en Jaraices.
Portada cegada en la espadaña.
Iglesia parroquial de Jaraices.

Textos: Jorge Díaz de la Torre en "Un reino de ladrillo y adobe"; María Isabel López Hernández en "La arquitectura mudéjar en Ávila".

Más fotos: